sábado, 14 de abril de 2018


Comunicación política e ideología I:

            Las manifestaciones de la comunicación política, en acciones caracterizables por su contenido, indica la vocación de prevalencia ideológica de los mensajes emitidos por los emisores. Ya sea en la búsqueda de un fin, en la imposición de valores, en la defensa de los fundamentos caéticos, en la perpetuación de las tradiciones, en la representación del self o en la aproximación a la comprensión de la otredad; toda comunicación política persigue el convencimiento del otro mediante la argumentación.
Es por ello que la acción comunicacional en el ámbito de lo político, comprende la confrontación  discursiva entre actores sociales –singulares o colectivos-. Los actores persiguen dominar: ”la selección de los temas y los `problemas sobre los cuales se ajustan los enfrentamientos cognitivos e ideológicos  del momento[i]. No  se trata de  la omnipresencia del conflicto y la generación indefectible del antimovimiento social, como consecuencia de la comunicación política. Implica la descripción de lo que es inherente a la comunicación política: referentes comunes que posibiliten la interrelación pacífica entre actores políticos. Donde la intercomprensión es necesaria pero no indispensable.
De hecho, la argumentación política se basa en la formulación de premisas que sustentan el discurso de un actor. Quien puede o no, justificar sus acciones como consecuencia del posicionamiento que ha logrado su discurso en el ámbito de la opinión pública[ii]. El actor político, como emisor de mensajes, confronta la tarea de ajustar el discurso para que satisfaga las expectativas de los receptores, e incluso para que genere nuevas expectativas. La retórica[iii], constituye la estrategia tradicional para que el discurso sea reconocido y aceptado. El mensaje es dotado de elasticidad, adecuándolo a multiplicidad de significados que los receptores pueden atribuirle. Obsérvese que el mensaje es el mismo –signo o código- para todos los receptores.
La retórica contemporánea ha encontrado espacios instrumentales, constituidos fundamentalmente por los medios de comunicación de masas. Las arenas donde se sucede la confrontación discursiva, alcanzan como nunca antes a receptores ubicados en territorios geográficamente apartados. En consecuencia, la elasticidad de los mensajes emitidos, debe posibilitar la flexibilidad axiológica del discurso. Posteriormente, la argumentación adquiere formas -incluso ajenas a las previstas originalmente por el emisor- cuando el receptor interpreta el significado fundamentado en referenciales propios: “Un análisis crítico del discurso ideológico no elimina las motivaciones prácticas, materiales del interlocutor, y, por lo tanto, no cambia al mundo (no cambia las bases materiales de la vida). Únicamente puede contribuir a volverlas explícitas. En cambio, el discurso ideológico oculta esas diferentes opciones y para conseguirlo, se lanza en un juego compacto de conmutaciones de código y de hipercodificaciones indiscutibles[iv]
Humberto Eco al distinguir la flexibilidad retórica de los conceptos, acuño  el término Conceptos Fuzzy[v]. Conceptos susceptibles de gradación al ser operativizados en diversas arenas de la comunicación y durante el proceso de decodificación diferencial. El Concepto Fuzzy, posee significante polisémico, con ello posibilita la conmutación del código emitido y su adaptación al signo reconocido por el receptor, imposibilitando el análisis crítico del discurso. El referente se desvanece en esta operación ideológica, reduciéndolo a una idea vaga de lo que “es” la cosa representada por un signo, ideologizándola


[i]     Dominique Wolton:”Las Contradicciones de la Comunicación Política”. En G. Gauthier, A. Gosselin y  J.  Mouchon (Comps). Comunicación  y  Política… op. cit., pp. 110-130.
[ii]    Referimos las manifestaciones del público cualitativamente y en movimiento, generando un clima de opinión frente a un hecho y/o acción  social. Recuérdese que la definición cuantitativa de la opinión pública restringida a los sondeos fue descartada, por reducir  las expresiones del público a lo que expresan sus “representantes” adecuándose al  resultado de las encuestas.
[iii]   H. Eco: Tratado de semiótica general… op. cit., p.387.
[iv]   H. Eco: Tratado de semiótica general... op. cit., p.114.
[v]    H. Eco: Tratado de semiótica general... op. cit., p.113.